La pasarela de Simof Sevilla despertó poniendo sus miras en los más jóvenes. Tras una mañana dedicada al Certamen de Diseñadores Noveles que dejó como ganadora a Sara Sanabria, abrió la tarde José Galvañ y Alonso Cózar.

José Galvañ con “Torremolinos 75” echó la vista atrás para recordar a Nadiuska y otras musas de la Transición. Teniendo presente esta época, el diseñador aterrizó en Simof Sevilla haciendo claros guiños a la moda de la época y con el plus de estampados únicos, firmados por el artista Rafael Laureno, cartelista cofrade de referencia. Completaron el pase los complementos de Lamágora.

 

Por su parte Alonso Cózar puso acento romaní a sus flamencas con “Zingarella”. Gasas, estampados, dos piezas con volumen, encajes y guipures parecen ser las claves de sus trajes de flamenca para la próxima temporada de ferias:

 

A continuación Gil Ortiz presentó “Mía”, una colección ecléctica  en la que las siluetas voluminosas y los tejidos de inspiración animal se han mezclado con otros lisos y los cortes más clásicos como los volantes de capa para rendir tributo al flamenco más añejo.

 

Carmen Raimundo puso de manifiesto el folclore sevillano. En esta ocasión, la firma se inspiró en la Feria de Mairena del Alcor, para la que no sólo ha reflejado sus propuestas sino en la que recorre los rincones más emblemáticos de su pueblo y donde se encuentra a sí misma. Las texturas adquirieron gran importancia en el desfile ya que empleó tejidos con brocados, lunares flocados sobre gasas y aplicaciones florales o de plumas.

 

José Raposo se postula como uno de esos diseñadores que no hay que perder de vista. “Natural Park” toma de Doñana los tonos tierra, verde, el azul de las marismas y el toque rústico que aporta la loneta. En esta edición la incorporación de la guarnicionería y los cortes inusuales han conquistado a los presentes:

 

La diseñadora Ana Morón ha ideado su propia visión de los elementos de la Naturaleza en “Elements”. Ana Morón puede presumir de tener un front row copado por sus clientas, que son muchas y fieles. Y esto es algo que, en este sector y por desgracia, no todo el mundo posee.  Los elementos aire y agua fueron los responsables de traer tonos verdes y azules y vestidos rosas, corales o rojos en los que dominó la fuerza del fuego. Por su parte, los estampados en seda con forma de pavo real y los lunares de terciopelo que se enriquecen con ricos bordados multicolores realizados a mano pusieron de manifiesto una vez más que Ana Morón cuida y otorga calidad a cada uno de los detalles. Los complementos los firmaa Anna Moon, de la propia diseñadora umbreteña.

 

Verónica de la Vega exageró volúmenes en las mangas de sus vestidos, que se ajustan al cuerpo de la mujer. “Revolución” trajo a Simof Sevilla una colección construida en texturas antagónicas para hacer referencia, en palabras de la diseñadora, “a la unión de las diferentes culturas y el mestizaje de esta época”. Los complementos también han sido diseñados por la propia De la Vega para la firma Baroque.

 

Turno de Antonio Gutiérrez y su “Flamenca invader”. El espectáculo del granadino siempre deja buen sabor de boca y sus desfiles en Simof Sevilla, son siempre díscolos, diferentes y con una puesta en escena muy trabajada. Partiendo de patrones sesenteros el granadino reinventa el concepto del traje de flamenca con tonos flúor, brillo y una colección de camisetas que están a punto de convertirse en un must de la temporada.

 

Lejos de los tonos intensos de años atrás, esta vez Javier García ha optado por sutiles transparencias, metalizados, látex y lentejuelas para vestir a una mujer que se aleja de las clásicas flamencas. En “Bendita” a los canasteros referentes de García se le unen otras formas más novedosas teñidas en malvas, celestes, verdes aguas, nudes sin olvidar el negro. Remata la colección los pendientes ad hoc de Lamágora.

Todas las fotografías han sido tomadas por Chema Soler para Simof