Las dos últimas jornadas de Code 41 dejaron buen hacer sobre la pasarela de los diseñadores andaluces. El miércoles comenzó el bloque de moda infantil a las 17:00 horas con las firmas Sophie, Ana Baz, Carolo Baby y Babiné, que como novedad este año desfilará su firma Roinsal de moda premamá.

A las 18:00 horas tuvo lugar el Certamen de la Denominación de Origen de Ribera del Duero, cuyo ganador fue una propuesta dorada y burdeos de Mario Valladares.

Mario Valladares, ganador del Certamen Denominación de Origen Ribera del Duero. Foto: Antonio A. López Collantes
Mario Valladares, ganador del Certamen Denominación de Origen Ribera del Duero. Foto: Antonio A. López Collantes

Entre firma y firma andaluza, el miércoles le hizo un hueco a la madrileña David Christian. La firma todoterreno de las bodas hizo lo que mejor sabe hacer: crear looks apetecibles para las ceremonias primaverales. Finalmente el día concluyó con Fifi, Limerens, DLKA y Reveligion. Ésta última firma puso el toque ochentero en la pasarela y sacó a relucir la parte más díscola de la diseñadora jugando con texturas y estampados.

Mención especial merece Fifi, la segunda línea de Sofía Rivera. La diseñadora/periodista mostró, entre otras propuestas, amplias faldas y vestidos etéreos coronados con piezas de Mibúh y complementos de Lamágora. Su estilo romántico, con regusto setentero, arrancó destellos entre el público (asistente y 2.0.).

El jueves  a las 17:00 horas comenzaron los desfiles de las firmas Hédara, Mila Fuentes Moda, Pilar Muratori Clothing Design, Claro Concepto e Isaura Cordellat. Mila Fuentes propuso siluetas holgadas y depuradas, pero en su colección también tuvieron cabida patrones más elaborados. Los amarillos y grises de la colección de Fuentes conversaron con la fauna y flora de la rivera de Guadalquivir en la que se inspiraron sus estampados.

A continuación le tocó el turno las firmas de Pablo Lanzarote, Seven Days, Meryfor, Oh My Looks y mimacdesign. La idiosincrasia mediterránea parece inspirar a Lanzarote, bien sea por el uso de azul del mar o el blanco de las casas de las Islas Griegas y la potencia racial del rojo. Sea como fuere, el gaditano vuelve a focalizar su atención en los vestidos, santo y seña de esta firma.

La última aparición de la pasarela fue la de Leyre Valiente. La que fuera becaria en los talleres de McQueen vino a Sevilla a poner el broche final a cuatro días de moda en la que se han visto tantas tendencias como personas existen. Situación que nos lleva a pensar el espléndido momento creativo de los participantes de estas jornadas organizadas por Sevilla de Moda.