La V edición de Code41 arrancó este lunes con un cambio de escenario. El Casino de la Exposición está siendo esta semana lugar de encuentro para emprendedores, profesionales, medios y amantes de la moda en general. El lunes se articuló en tres desfiles, que sirvieron para calentar motores de cara a la próxima temporada. A las 19:00 horas se subieron a la pasarela Leticia Guindo, MCH – Mª Cristina Hdez, Paula Ortega López, KWEMs y cerró la colección de Rocío Osorno. Todas tuvieron como común denominador el uso de colores suaves, con alguna concesión al fucsia y petróleo. En el caso de Osorno, la joven apostó por sacar su vena más castiza y recurrió a elementos propios de Andalucía, tanto en estampados como en formas:
A las 20:30 horas le tocó el turno a las firmas H2O2 Aguados, D’Original, LaPaca Costura, Toscana Tocados y B.G.G Couture.
Cerró el lunes de desfiles la colección “Empedrados” de Beatriz Peñalver. Una colección que desfiló en Samsung Ego de Mercedes Benz Fashion Week Madrid y que ahora se traslada a Sevilla. La granadina apostó por prendas con una estructura definida, algún volante y eso que los franceses llaman “le flou“. Fluidez con atención a los hombros y a la cadera, que esta joven ha ideado para prendas oversize.
Ya el martes, los niños fueron los protagonistas de la primera parte de la tarde. Para ellos, las firmas La Choza de Carmela, Volantitos, Lunatta y GOCCO trajeron propuestas frescas y cómodas. Porque al fin y al cabo, los niños son niños.
Ya en un segundo pase (18:00 horas) la moda “adulta” volvió a tomar protagonismo con la ropa de toque naïf de La ragazza à pois, los trajes de baño de Manuela Carballo y los vestidos etéreos de Carola Original.
En este mismo bloque pasaron los tocados de Lulat y las propuestas de Felipe Duque. El colombiano optó por diferentes tonalidades en unos vestidos pensados para ocasiones especiales:
A las 19:00 horas Ana Moraza Design, I Want, Lulú Cancan Costura, Marobe y AHT pusieron sus colecciones sobre la pasarela. La falda sigue siendo una pieza fundamental en Moraza, que en esta ocasión la presenta en forma de tubo para estilizar la figura. La joven también recurrió al blanco con explosiones de color naranja y azul.
Blanco también fue el color elegido por I Want. Lulú Cancan por su parte, optó por tejidos enriquecidos y faldas enriquecidas ya fuesen con volumen o largos desiguales en tonos primaverales.
Marobe optó por la multiplicidad de formas y los juegos cromáticos dentro de una misma gama:
Por último, AHT desafió a la figura femenina con siluetas adaptadas al cuerpo de una mujer que vestida por Ana Herreros de Tejada se siente más atractiva que nunca. Toda una firma indispensable a la hora de vestir de ceremonia.