Seguramente de quienes hoy vengo a hablaros no necesitan presentación. Decir Gremio de Maestros Sastres y Modistas de Sevilla ya encierra detrás una carga semántica y de calidad importante. Todos sus miembros poseen una carrera fecunda, pero en el Gremio más que la trayectoria, se prima la calidad. Que se lo digan a Manolo Giraldo, la más reciente incorporación tras Blanco y Belmonte (y que alguien me corrija si me equivoco) y muestra del impecable trabajo que sale de las manos de quienes pertenecen a este gremio.
Pero vayamos por partes. En la pasada edición de Moda de Sevilla Carmen del Marco nos trasladó al mítico Orient Express, ese famoso tren que trasladaba a sus exclusivos pasajeros de París a Constantinopla (actual Estambul) y que tiempo después Agatha Christie utilizó como escenario para una de sus más famosas novelas de intriga.
Y es que del Marco no ha sido la única que ha tomado el citado tren como inspiración. En 2012, el Orient Express se convirtió en un icono, tal y como vimos en el pasado desfile de Marc Jacobs para Louis Vuitton hace casi un año. Paralelismos aparte, la creadora sevillana ideó una propuesta muy elegante donde vuelos y volúmenes fueron tratados de manera que otorgan movilidad a sus prendas sin perder la distinción.
En cuanto a formas, destacaron las faldas de capa, el talle bajo y sobretodo los tejidos de calidad: organzas, sedas y terciopelos que hacen que ponerse un traje de Carmen del Marco sea una experiencia deliciosa para la piel de quien lo lleva.
Fotos: Ay, Maricrú!
En el mismo foro y tras la presidenta del Gremio, Miguel Reyes apostó por el rojo. Reyes presentó una colección escénica, muy cercana a las damas de la copla a las que viste. No obstante, no vaya a pensar el lector que el modista cargó de volantes y pedrería sus vestidos, tal y como décadas atrás se hacía. Miguel Reyes prefirió vestirlas con trajes seductores, muy femeninos en los que no faltaron los encajes, así como chaquetas de plumetti y trajes largos de gasa.
Fotos: Virginia Espinar
El desfile de Blanco y Belmonte dio paso a Manolo Giraldo, del que sólo os daré breves pinceladas de momento porque su colección tiene mucha tela que cortar y material para otro post. Giraldo trajo la dualidad masculina / femenina en homenaje a sus inicios como sastre. Una revisión del clásico “Víctor o Victoria” traída al siglo XXI. Pero como adelantábamos antes, el desfile de Giraldo dio mucho de sí y de él hablaremos en otro momento.
Diseño de Manolo Giraldo. FOTO: Ay, Maricrú!
Por último Aurora Gaviño se sumergió en un unvierso místico en “El cielo de Aurora”. Colores cálidos, pinceladas frías y los tejidos nobles fueron los protagonistas de un pase que dejó estampas insólitas como una propuesta para madrina en azul que hizo que a todos se nos viniera a la cabeza la imagen de Carmina Ordóñez en la boda de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo.
Resumiendo, fue un desfile que estuvo a la altura de lo que se esperaba de él y que sirvió para demostrar que la calidad sobrevive a las tendencias y a la pesimista coyuntura en la que la industria de la moda (en este caso sevillana) vive constantemente.