El calor ha venido y nadie sabe cómo ha sido. La subida de las temperaturas trae consigo una tarea por muchos/as temida: el cambio de armario. En Jóvenes y Tendencias te ofrecemos varios trucos para que la experiencia no sea traumática. ¡Ah, y no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy!
Seguramente formarás parte de ese 70% que afirman que su vestidor es un caos, por lo que el cambio de armario significará “dejar los por si acaso”, “mantener los vaqueros que me entrarán si pierdo 4 kg (esta vez sí)” o quejas por la falta de espacio. Muchas veces este desorden viene marcado por un armario de dimensiones reducidas. Nada que no arreglen algunas cajoneras o cajas de cartón tipo Ikea, perfectas para guardar complementos y que harán que al menos los bultos no tan del día a día no queden a la vista.
El cambio de armario en montones
¿Te has parado a pensar si verdaderamente te pones todo lo que guardas? Durante el cambio de armario te invitamos a que agrupes tu ropa en tres montones:
1-Todo lo que te vas a quedar: En él doblarás la ropa para guardarla posteriormente. Para que este montón sea perfecto párate a pensar en tu vida: tu trabajo, tus aficiones, tus momentos de ocio… ¿la ropa que conservaré es la adecuada? ¿refleja mi vida y cómo soy? Además, es aconsejable revisar las prendas y si fuese necesario, lavarlas. Así evitarás sorpresas el día que vayas a ponértela de nuevo por primera vez.
2-Todo lo que ya no necesitas: Es el momento de preparar una bolsa para donarla en alguna asociación o colectivo destinado a ello. O de abrir un perfil en las diferentes plataformas destinadas a la ropa de segunda mano.
3-Indecisiones: Todos tenemos esas prendas a las que, por un motivo u otro, les hemos cogido cariño. Pero, ¿la has llevado en los últimos 6 meses? Si es así, guárdala. Si la respuesta es no, ya sabes lo que deberías hacer. ¿Nunca has sabido cómo combinarla? Párate a pensar y mentaliza al menos tres posibles combinaciones. Si no se te ocurren más de dos, igual debe ir a la bolsa del ya-no-la-necesita. ¿Está manchada, rota, tiene pelotillas o algún daño que no puede arreglarse? Al montón 2, está claro. ¿Tiene un significado especial para ti? Aquí eres tú quien tiene la última palabra.
Usa perchas
Además de evitar deformidades, tener la ropa colgada en perchas hará que a simple vista veas cuál es el estado de tu armario. Así evitarás al mismo tiempo compras innecesarias, tan a la orden del día cuando hacemos el cambio de armario y no lamentarás no haberte puesto ese vestido que no te acordabas que lo tenías por guardarlo en un cajón.
No está de más aprovisionarse de fundas para las prendas más delicadas. Así se conservarán intactas más tiempo.
El color más allá de la estética
Ordenar la ropa por colores no sólo aporta estética a tu armario. También te ayudará a realizar mejores combinaciones. ¿No te ves? Opta por clasificarla por categorías: camisetas + camisetas, todos los pantalones juntos etc.
Ordenar la ropa por colores no sólo aporta estética a tu armario. También te ayudará a realizar mejores combinaciones.
Cómo organizar mejor tu armario
Cambio de armario para zapatos
Realizar el cambio de armario supone implicar también al zapatero. Si no dejas las prendas de lana fuera, ¿por qué no vas a guardar esas botas de ante? Hazte con cajas para guardar los zapatos que no vas a ponerte esta temporada. No se estropearán ni cogerán polvo.
El cambio de armario no sólo debe suponer reencontrarse con esas prendas que el año pasado te quedaban bien pero ya no. Ante esta tarea debemos tener una actitud positiva, de nuevas aventuras y escenarios donde lucir esa ropa que ya tenemos. Y ¿por qué no? Revisar nuestros básicos y lanzarnos a la tienda a invertir en prendas atemporales y de calidad que complementen a la ropa que ya tenemos en el armario.