En Jóvenes y Tendencias nos adentramos en el mundo del arte conociendo a una de las jóvenes promesas de Sevilla. Hablamos con José Tomás Pérez Indiano.

Pérez Indiano es amigo, pasional, hombre de Fe y de María. Un hombre con miedos e inquietudes que intenta expresar mediante la pintura, el por qué a la Vida, a lo humano, a la belleza. Se denomina un instrumento de Dios.

¿Qué te llevó a dedicarte al mundo de la pintura?

Mi pasión por ella. Tengo la suerte de poder trabajar en lo que siento, en lo que me gusta y en lo que soy. La pintura me ha hecho a mi y tenía que dejarme llevar. No concibo ni un solo día sin pintar, sin expresarme.

A Pérez Indiano lo conocimos a través de las Redes Sociales ¿Qué supone para ti el estar en ellas?

Estoy muy unidos a ella desde siempre. Es una manera de estar vivo a la manera 3.0. De mostrar mi trabajo en una sociedad, que la une en parte, las redes sociales. Al igual que en otras épocas se utilizaban medios para expresarse, dar a conocer un mensaje y al artista.

Hay muchas obras clásicas que nos lanzan un mensaje. Una forma de pensamiento e ideologías mediante el arte.

Siempre defenderé con uñas y dientes a la Tauromaquia, es el arte más puro y más de verdad que se pueda contemplar.

José Tomás Pérez Indiano

¿Cuál es el sello que nos hace ver que estamos ante una obra de José Tomás Pérez Indiano?

El sello de cada artista te lo aporta el trabajo en el tiempo. En mis últimos años se ha podido ver una explosión de color. El color tratado con una fuerza en mi obra que hace que se reconozca fácilmente.

Suelo jugar con una gama que tiene vida, fuerza y capta la atención del espectador nada más verlo. Frescura en general.

Sevilla es tierra de grandes pintores que han captado en sus obras, sus calles, monumentos y estampas de diferentes fiestas y momentos históricos. ¿Cómo influye esto en tu obra?

Influye muchísimo, hay grandes fuentes en el arte de las que beber. Grandes maestros.

En mi obra hay un guiño constante al acercamiento de lo Divino a lo humano de Murillo. Al simbolismo de Valdés Leal entre otros. Es una suerte tener grandes genios a los que admirar.

La Canina, según Pérez Indiano

Estamos siendo conscientes que el trabajo hay que pagarlo. El remunerar un cartel no está reñido con su difusión.

José Tomás Pérez Indiano

¿Cómo ves el panorama actual de la pintura en Sevilla?

En un nuevo renacer. Sevilla siempre ha sido espejo donde mirarse. Vivimos una nueva época dorada en la pintura y Cartelería, con un gran nivel y que desde Sevilla se da al mundo.

Hay estilos para todos los públicos y eso es lo que hace que la riqueza sea inmensa.

Si vemos tus obras, podemos observar que has realizado diferentes carteles para anunciar eventos y efemérides ¿se vive siendo cartelista en Sevilla?

La Cartelería ocupa un lugar importante en mi obra. Por suerte he sido designado para anunciar grandes efemérides dentro y fuera de Sevilla. Es un honor de por vida.

Se puede vivir siempre que la entidad que lo encarga lo remunere. Estamos siendo conscientes que el trabajo hay que pagarlo. El remunerar un cartel no está reñido con su difusión. Es trabajo y como dice la biblia en Salmos 128:2: “Cuando comas del trabajo de tus manos, dichoso (serás) y te irá bien.”

¿Eres más de lo profano o lo sacro?

Ambas cosas me aportan muchísimo. Sin lo sacro no hay profano. Dios creó el universo y en él hay lugar para todo. Obviamente por convicciones y Fe me aporta mucho lo Sacro, me ayuda a ahondar en mi Fe y me aporta Paz y unión con Dios.

En lo profano me siento muy cómodo, más en el ámbito Taurino. Es mi pasión y la plasmo como la siento, como la vivo.

¿Eres partidario de mezclar la fotografía o el diseño gráfico con la pintura?

No, la pintura es pintura y el diseño gráfico es diseño gráfico. Ambas son loables y admirables, pero en mi opinión, mejor separadas. Quiero ver vibrar una pincelada, quiero ver verdad en una obra que sale del corazón a través de las manos.

Al igual que quiero ver un diseño gráfico que me llegue al corazón y me cautive, pero que se diga claro que es diseño gráfico. Muchas veces se confunde al público y eso no beneficia a nadie.

¿Cuál consideras que ha sido la obra que te ha posicionado como pintor en Sevilla?

Sería egoísta decir una en concreto. Cada una tiene mucho de mí, del momento que fue creada, pero me quedo con una que nació en mis inicios, que me ayudó y me guió en este mundo, fue el cartel de la Semana Santa de los Grupos Jóvenes de las Hermandades de Triana. El Cachorro protagonizó la obra y siempre lo recordaré con un cariño muy especial.

Como cristiano y cofrade ¿qué ha significado para ti pintar a la Virgen de la Esperanza Macarena o a la Virgen del Rocío?

Todo. La Virgen de la Esperanza es la que me aguanta a diario… la tendré cansada de hablarle (risas). Veo en los ojos de la Esperanza a Dios, a lo que no podemos comprender pero se responde en esas comisuras, que contienen esa palabra de aliento, de Madre.

La Virgen del Rocío es ese concepto Unción Divina. De Halo Místico, de Divinidad que con su mirada baja nos hace ver la humanidad de María, la humildad. Contiene en sí ese misterio que atrapa, que hace que no puedas responder los porqués, porque todo se resume en Ella. El misterio de la Fe…

Cambiamos de tercio, resulta paradójico que en los tiempos en los que no está de moda ser taurino, a ti te ha llegado la gloria pintando sobre este tema…

No está de moda nada que tenga que ver con España. Porque desde dentro están hiriéndola, maltratándola y vejándola. Aquellos que nos gobiernan quieren imponer unos ideales y eso en mi casa se llama DICTADURA.

Prohibido prohibir… Siempre defenderé con uñas y dientes a la Tauromaquia, es el arte más puro y más de verdad que se pueda contemplar. Esa danza entre vida y muerte, entre verdad y espectáculo. Sensual y cautivadora. Doy gracias por todo lo bueno que me ha aportado la tauromaquia en mi obra. Que es mucho…

Si repasamos tu galería encontramos obras de diferentes temáticas ¿para cuándo una exposición de Pérez Indiano?

En el horizonte próximo hay varias cerradas, serán individuales. Una en la ciudad y otra en fraguándose en un lugar muy emblemático. Tengo esa necesidad de crear una nueva serie de nuevo para un espacio expositivo. Esta maldita pandemia tendrá mucho que decir en ella…

¿Un artista debe estar en continúa evolución? o por el contrario ¿detenerse en cuánto encuentra su sello particular?

Jamás hay que detenerse en nada. El estancamiento en pensamiento, ideológica, trabajo… hace que la obra se quede vacía, pobre. Siempre hay que reinventarse, es bueno, oxigenarse siempre es bueno, beber de diferentes fuentes hacen que tu trabajo sea más rico, más sólido y llegue a más público.

¡Muchas gracias por dedicarnos este ratito!
Gracias a vosotros por ser altavoz del arte en Sevilla, hace falta tanta gente con vuestra vocación…GRACIAS