El pasado jueves abrió su XIX edición el Salón Internacional de la Moda Flamenca. Y como viene siendo habitual lo hizo de la mano de los Noveles, que un año más llevaron la imaginación al traje de flamenca. La colección ganadora fue “Sexo, moda y Rock&Roll” de Cristina García.

Ya por la tarde abrió fuego Lina. Si Miguel Ángel guardaba bloques y bloques de mármol de Carrara en su taller a la espera de inspiración, a Lina parece sucederle algo parecido. Rollos de crespón o popelín pintado otrora olvidados vieron la luz en “Flamenco“, la última colección de la casa sevillana. Metros y metros de tela que cobraron vida en las manos de Rocío Montero, hija de la maestra y sucesora del legado de su madre.

Lina Simof 2013Eva González cerró el pase con esta impresionante bata de cola. FOTO: Ay Maricrú!

De ahí que el jueves presentara vestidos monocolor de tres volantes sacados de una pieza del archivo y que esta colección ponga el énfasis en flecos de seda y mangas con vuelo. Se sintió la huella de Lina, pero Montero decidió ir más allá e incluir pequeñas pinceladas innovadoras. Como novedad, se vieron flamencas huérfanas de escote que dejaron la sensualidad de la forma en uve para la espalda.

 

Lina Simof 2013

 

Lina Simof 2013

Abrió Eva González con una bata de ensayo roja y dio paso a una serie estampada en rojo, negro y blanco. A continuación, Lina dio muestras de ser una firma todoterreno presentando un pase diferente al que desfilase hace un par de semanas en “We love flamenco”. Si por aquel entonces se vio la línea más pura de la casa, para Simof Rocío Montero guardó trajes de inspiración goyesca, tirantes y otras formas a priori inusuales para un traje de flamenca.

Lina Simof 2013

 

El desfile cerró con un sonoro aplauso y que el público sepa recompensar ese esfuerzo creativo es algo que muy pocos consiguen. Pero Lina es Lina y diciendo esto, sobran las palabras.

 

Por su parte, Margarita Freire siguió fiel a la fórmula que tantas alegrías le ha dado: camisa + falda. De hecho, en “Retazos de mi vida“, la sevillana hizo una revisión de su propio estilo proponiendo vestidos cortos y volantes rematados con  bolillo y ondulina. En cuanto a colores, Freire se decantó por los cafés, beige, azul marino y buganvilla, principalmente.

El día lo completaron los complementos de Beatriz Reina y las flamencas mexicanas de Rocío Peralta, que este año ha debutado en la pasarela de Fibes.