El 20 de mayo comenzó SIQ, una pasarela que pretende aunar en un mismo espacio a grandes artesanos de la moda andaluza. El evento, organizado por la agencia Doble Erre, nace como una forma de entender el diseño desde su artesanía fusionando el trabajo de diseñadores, modistos, sastres, bordadores, sombrereros y cordoneros con el conjunto patrimonial de la ciudad. Como objetivo, persigue recuperar y poner en alza el valor exclusivo, singular y cultural de la costura y los accesorios.

Durante los tres días que dure la muestra un total de nueve diseñadores discurrirán por el Real Alcázar de Sevilla con sus creaciones en moda nupcial, ceremonia, sombreros y tocados. El majestuoso escenario ofrecido por el Salón Gótico fue el escenario perfecto para que Elio Berhanyer hiciese una retrospectiva de toda una vida dedicada al oficio de la aguja y el dedal. Del maestro no se esperaba otra cosa que eternidad, elegancia y ese saber estar tan venido a menos en algunas firmas. La puesta en escena del cordobés recogió además los cambios y evolución de la moda española, siempre cargados de detalles, esos que hacen que tengamos que mirar el traje dos veces para apreciarlo con su plenitud.

 

 

Con tintes taurinos, tal y como nos  tiene acostumbrados, llegó “Raíces”, la nueva colección de Sofía Rivera.  La astigitana se movió en torno a cortes desestructurados y una constante reminiscencia a la feminidad andaluza, con claras alusiones a la idiosincrasia de esta tierra, su colorido y el mundo del toro. Destacaron los encajes, adornos y las superposiciones:

Por último Daniel Carrasco fue el encargado de cerrar el día. Durante unos minutos la pasarela del Alcázar se inundó de grandes prendas de abrigo, muy cálidas y de tacto exquisito, que contrastaron con delicados vestidos con el blanco (en todas sus versiones) como protagonista.

Fotos: Chema Soler