1.Croquetas de Casa Ricardo
Calle Hernán Cortés, 2
Hablar de Casa Ricardo es hablar de sus famosísimas croquetas, cuya receta es uno de los secretos mejor guardados de la gastronomía hispalense. Nadie sabe por qué quedan tan cremosas, pero lo cierto es que no puedes irte de Sevilla sin tomar una media. Sí, media. Con una tapa irás corto.

2.Cigarro para Becquer de Bar Eslava
Calle Eslava, 3
El nombre ya por sí solo invita a probarlo. Y tras este imaginativo título se esconde una suculenta tapa compuesta por sepia y algas mezclada con bechamel de tinta de calamar, homenaje a uno de los vecinos más célebres del barrio de San Lorenzo.
3.Codornices de Casa Ruperto
Av. Santa Cecilia, 2
Bar mítico en Triana especializado en caracoles, cabrillas y codornices. Escabechadas, fritas… todo un manjar para no pasar por alto.
4.Montaíto de solomillo al whisky del Bar Eme
Puerta Osario, 5
Ya os lo contábamos aquí, el solomillo al whisky de este minúsculo bar es de lo mejor que puedes comer en Sevilla. No está del todo en el centro, no es grande…. pero no pueden perdérselo.
5. Patatas bravas del Bar Entrevarales
Calle San Felipe, 11
Salsa casera y cantidad abundante, aunque pidas una tapa. ¿Picante? El necesario para convertirlas en una tapa que tienes que probar.
6. Pinchito de pollo del Bar Salomón
Lopez de Gomara, 11
En pleno barrio de León se encuentra este templo de los pinchitos cuyo secreto es el carbón y las especias morunas que adoban la carne.

7.Pulpo a la gallega del Bar Casa Casimiro
Av. de Coria, 19
No nos vamos muy lejos en nuestra ruta para visitar el siguiente bar de tapas que tienes que probar. Aunque también puedes encontrártelo aliñado, el pulpo a la gallega es uno de los platos estrella de este bar trianero.

8. Boquerones fritos del Blanco Cerrillo
Calle José de Velilla, 1
Si en Sevilla hay un Zara que huele a adobo es por culpa de de este establecimiento donde el olor a fritura te envuelve a medida que avanzas por la calle Tetuán. Así es muy difícil no hacer una parada en el Blanco Cerrillo y tomar, aunque sea de pie, una tapa de boquerones.
9. Montaíto de gambas ali-oli de la Bodeguita San José
Calle Adriano, 10
En pleno barrio del Arenal se sitúa esta bodega que, pese a su remodelación, sigue conservando ese toque añejo de siempre. A destacar el montaíto de gambas al-oli y, con suerte, el pincho de tortilla de patatas. Decimos suerte porque no siempre está disponible y cuando lo está, vuela.
10. Pavía de bacalao en El Rinconcillo
Gerona, 40
Una de las tapas que tienes que probar si vienes a Sevilla es la pavía de Bacalao. No, Sevilla no es ciudad de mar, pero los fritos son uno de los puntos fuertes. Si además sumamos que recomendamos tomarla en este céntrico establecimiento, estarás pisando el que está considerado bar más antiguo de la ciudad.
11. Tacos de bacalao frito de Casa Mateo Ruiz
Calle Palacios Malaver, 33
A la espalda del Mercado de Abastos de la calle Feria se sitúa este bar especializado en servir bacalao desde la friolera fecha de 1918.
12. Piripi de Bodeguita Antonio Romero
Calle Antonia Díaz, 19
Aunque ya no es exclusivo de esta bodega y puedes encontrarlo en muchos establecimientos sevillanos, el auténtico piripi se toma en la Bodeguita Antonio Romero. Beicon, cinta de lomo, queso, tomate en rodajas y mayonesa son los ingredientes de este montaíto, de los más famosos de Sevilla.
13. Pez espada al vino de naranja de Casa Paco
Alameda de Hércules, 23
Quizás sea la opción menos tradicional de todas la que aparecen en la lista, pero el pez espada al vino de naranja de este coqueto bar de la Alameda de Hércules, bien merece la pena. A destacar también el pollo a la mostaza.
14. Pollo frito Bar del Patronas
Calle Santas Patronas, 11
Una tapa sencilla pero que hay que saber cocinarla bien, como en esta taberna donde se respira ambiente familiar, para que te sientas como en casa.

15. Montaíto de pringá de Antigua Abacería de San Lorenzo
Calle Teodosio, 53
Si tras tomar sus inmejorables papelones de chacinas aún tienes hambre, no dudes en pedir este montaíto de pringá, servido en pan de mollete.