El debut de la colección 2014 de Nuevo Montecarlo en We Love Flamenco se saldó con buena sensación. Era la primera vez desde 1995 que Loli Castillo presentaba un pase fuera de Simof y el resultado gozó de gran acogida por parte de la crítica (no así de los asistentes, que no llegaron a llenar el Alfonso XIII). Durante el desfile, se echaron en falta a las costureras que año tras año se afanan en copiar el estilo atemporal de la firma de la calle Blanca de los Ríos y llenan el graderío de Fibes, pero sí se dejó notar más clientas potenciales entre el público. Mujeres, que de buen grado se llevarían a casa más de la mitad de la colección de Nuevo Montecarlo, basada en colores intensos, estampados y la vuelta del paisley.


Pudiera decirse que en Nuevo Montecarlo hay un traje para cada mujer y para ello, la firma ha volcado en esta colección toda la sabiduría y la madurez de esta casa, muy asentada en Sevilla. Cuerpos de nejas, mantoncillos de flecos cortos, escotes cruzados…. ejercicios sencillos pero nada obvios que ensalzan la figura femenina. Especial mención merecen los complementos de Dublos y la elección de tejidos, lo que demuestra que con una buena materia prima pueden hacerse grandes cosas en el mundo de la moda flamenca.

