© Javier Arroyo Atelier Fotográfico / www.javierarroyo.es
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Ni Sofía Rivera es una diseñadora al uso, ni cumple con los cánones de “mujer de”. En plena cuenta atrás para el día de su enlace con el diestro Salvador Cortés, Fifi como se la conoce en su círculo íntimo, se desvela como una mujer que defiende el esfuerzo y que tras una mirada angelical esconde una personalidad fuerte y de raza. La creadora y periodista astigitana se da un respiro ante la vorágine de la boda y cuenta cómo se siente y sus proyectos de futuro.

-Recientemente te has embarcado en el diseño de trajes de novia. Ahora cambian los papeles y eres tú la que te casas. ¿Cómo estás viviendo estos momentos?
-Con mucha ilusión, a la vez que nervios y responsabilidad. Todas las novias los pasan, pero teniendo en cuenta que muchas de las invitadas y de las personas protagonistas de esta boda, como la madrina y mi madre, confían en mi criterio y mi trabajo, parece que la responsabilidad se multiplica. Pero he de reconocer que, a la vez, me llena de orgullo y me hace feliz.
-Dicen que el traje de novia es uno (o el más) importante en la vida de una mujer. ¿Cómo llevas esa responsabilidad?
-La llevo bastante bien, porque me ha cogido en un momento de madurez que se ve reflejado en mi profesión. Me siento muy segura y he trabajado mucho estos años atrás para cuajarme y tener claro quién soy y dónde quiero llegar. Me queda mucho que aprender pero también tengo mucho que dar y transmitir y creo que por ello he tenido las cosas tan claras. Hice el boceto rapidísimo: tenía clara la tela y el patrón y sé que con ese traje conseguiré ser yo, que es de lo que se trata. Así que estoy tranquila y contenta. Creo que una de las cosas más importantes para una diseñadora es tener sello propio y transmitir con tus diseños tu forma de ver y entender la vida y así me siento yo y así lo haré con mi vestido.

-¿Cuál es tu máxima para una novia?
-Mi máxima para una novia es estar cómoda y sentirse la mujer más especial del mundo. La novia “Sofía Rivera ” debe transmitir solemnidad, sentimiento, ha de estar pletórica y llena de la majestuosidad suficiente como para conquistar todas las miradas. Una novia debe ser fiel a ella misma ante todo, pero mi fidelidad se basa en la belleza unida a la plasticidad.

 

© Javier Arroyo Atelier Fotográfico / www.javierarroyo.es
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-¿Cómo es Salvador?

-Salvador es pura nobleza, un hombre lleno de sensibilidad y de gran naturalidad. Es constante, soñador y un luchador incesante. Es admirable su fortaleza y su capacidad. Es una persona que hay que conocer en las distancias cortas y a la que admiro mucho, por eso tengo tan claro el paso que voy a dar. Para mí la admiración es uno de los pilares del amor.

-¿Sofía Rivera cumple los tópicos de mujer de torero?
-Para nada… (risas). Los tiempos cambian y todo debe ir avanzando en sintonía. Gracias a ello el amor entre nosotros ha terminado triunfando porque es un amor que se adapta al hombre y sus circunstancias. Nos queremos como somos y somos nuestro mutuo apoyo, fuera de estereotipos, cosa que creo fundamental para que una pareja en este mundo funcione y de verdad. No soy típica y si me amo a mí misma, más soy capaz de amarlo a él; creo que esa es la clave. Somos un equipo y nuestros mejores consejeros y con respeto y lealtad podemos saltarnos todos los tópicos habidos y por haber porque esos valores te llevan al fin del mundo.

-¿Cómo imaginas el “Gran día”?
-Feliz, lleno de cariño y amor verdadero. Un día rodeados de los nuestros, de todas esas personas que tienen un hueco en nuestro corazón y que por una u otra cosa forman parte de nuestra vida y por eso queremos celebrarlo con ellos. Será un día lleno de detalles que recuerden nuestra verdadera identidad y nos haga ver una vez más, lo afortunados que somos.

-La temporada de las pasarelas está a la vuelta de la esquina. ¿Te has parado a sentarte a dibujar para, por ejemplo, llegar a tiempo a Pasarela de Sevilla y Simof?
-Ufff….. Ésa es la expresión primera que me sale. Vivo en un continuo proceso creativo, cada día imagino colecciones nuevas. Pero ahora mismo estoy centrada en el diseño a medida y la costura: tengo muchísimo trabajo que me ocupa mucho tiempo y este año con mi boda aún más, así que una vez que pase esta pasarela personal toca sentarse con papel y lápiz y comenzar a plasmar todos aquellos destellos que van apareciendo en tu cabeza y que han ido dejando huella.

© Javier Arroyo Atelier Fotográfico / www.javierarroyo.es
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-Sin duda, tus diseños respiran estilo propio. ¿Cómo consigue uno diferenciarse del resto y que las colecciones se vendan?

-Eso es lo que más me enorgullece, que se haya podido captar mi sello de identidad. Las primeras crónicas que leí de mis primeros desfiles me hacían llorar, porque no podía creer que aquello que yo sentía hubiera sido captado por el receptor, y ahí me di cuenta que mi mensaje había llegado y que mi sello estaba ahí, así que eso es lo que hago, ser yo. Evidentemente hay que estar al día en tendencias, hay que diseñar, además de para una pasarela, para un público que consume y compra moda. Estar al día en todo es muy importante y hay que hacer tuyas esas claves que ayudan a vender. Hacer personal un diseño es ofrecer una idea bajo tu personalidad y sin querer vas a ir atrayendo a esa mujer que se identifique contigo. Mi máxima es trabajar siguiendo la línea de tu camino creyendo en ti y amando lo que haces.
-¿Seguirá tu traje de novia esa línea?
-Mi traje de novia seré yo, por supuesto, y seguirá la línea que hasta ahora me ha dado este pequeño huequecito en el mundo de la moda, porque para avanzar en tu camino lo mejor es trabajar y pulir ese verdadero yo que te lleva a conseguir tu sueño.

-¿Cuáles son tus sueños ahora que vives un momento personal dulce y estás inmersa satisfactoriamente en el mundo de la moda?
-Mis sueños giran en torno a poder llegar a muchas personas más de las que llego con mi forma de sentir la moda. Estoy trabajando por crear una red de comercialización de mi firma. Y seguir trabajando a medida con esa cliente que viene a buscarte para ayudarla a conseguir brillar en una día especial. El asesoramiento de imagen me apasiona, ese trabajo incluso, psicólogico, que a veces desempeñas con tu cliente es maravilloso porque ves cómo puedes ayudar a los demás a sacar lo mejor de sí mismos. Consigues sacar sonrisas y consigues contribuir a escribir cuentos de hadas. Me encanta mi trabajo y estoy en un momento de crecimiento y sobre todo de intentar trazar un plan estratégico lo más acertado posible para que todo vaya sobre ruedas, así que toca trabajar duro y soñar trabajando, porque así se consiguen los sueños.

-Por último, desvélanos algún secreto del día de tu boda:
-Va a ser una boda muy sentida, porque me considero sentimental y porque tengo la suerte de haber nacido en una familia de artistas que van a tener mucho que ver en que yo no pare de llorar desde el momento que ponga un pie en la iglesia. Así que os desvelo que va a estar llena de partituras y Salvador con eso está encantado. Hasta ahí puedo leer y paro, porque soy de las que me entusiasmo contando cositas ¡y termino contándote todo, jajajajaja!

© Javier Arroyo Atelier Fotográfico / www.javierarroyo.es
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