Corría el año 2009 y una (aún más) joven Carmen Osuna se esmeraba en colocar la sisa a un vestido baby doll sobre un maniquí. “Pero, ¿cuántas fotos vais a poner en el reportaje?”, preguntaba la diseñadora al tiempo que sacaba de la funda las prendas que poco tiempo después iba a presentar en los Premios  Nacionales de la Moda para Jóvenes Diseñadores.

 

cn

 

 

cn

 

Aquel sería el año de esta diplomada en Turismo y que, cuatro años después, es la responsable de la firma Colour Nude.

 

Por aquel entonces se vislumbraba un nimbo de triunfo y sorprendía su pasmosa tranquilidad y la seguridad que destilaba días antes de presentar “Cilindros rotos”, la propuesta que llevó al citado concurso. Reconocía inspirarse en Balenciaga y Chanel y hablaba de manera realista sobre la moda como negocio.  Todavía soñaba con el prêt à porter, pero aún cursando en la escuela “Sevilla de Moda” ya era consciente de que tenía que abrirse camino con la costura por encargo.

 

cn

cn

cn

 

Su carrera es el fruto del trabajo bien hecho. Ahora Colour Nude es un negocio camino de asentarse y por su sede de Muñoz Olivé (Sevilla) discurren diariamente clientas que confían en Osuna para ocasiones especiales. De sus inicios mantiene el gusto por el terciopelo en los complementos y sigue decantándose por la pata de elefante. La versatilidad es otro de sus puntos fuertes. Carmen Osuna propone básicos: monos, pantalones y faldas fácilmente combinables con cuerpos y blusas de seda.

En cuanto a colores, destacan el morado, fresa, aguamarina o el propio nude.

cn

 

Entre sus clientas de “renombre” se encuentran Eva González, María José Suárez, Mariló Montero  o las hermanas Domecq. No obstante, el equipo de la firma ofrece un trato personalizado y adapta sus prendas a las necesidades de cada clienta. Siguiendo las mismas pautas que para su ropa de calle, Colour Nude acaba de embarcarse en el diseño nupcial. Además, abrir tienda en Madrid y estamos seguros que el éxito no tardará en cruzar Despeñaperros.

 

cn