El último día de SIQ dejó un balance de propuestas con sabor andaluz. Comenzó la tarde con el desfile de Atelier Rima. El desfile estuvo cargado de reminiscencias sureñas con flecos y encajes acompañados de volúmenes frágiles y tejidos nobles.

Tras ella, le tocó el turno a Aldebarán. La firma cordobesa recurrió a volantes y lazos para adornar sus románticas propuestas de ceremonia.

A continuación Pilar Rubio marcó la cintura de la mujer a la que viste. En su desfile se vieron propuestas delicadas y coquetas, sin olvidar que a veces las novias quieren sentirse sensuales, dando como resultado una muestra polifacética pensada para vestir a las féminas en la próxima temporada.

La costura llegó de la mano de Misura. La firma tiene personalidad y vocabulario propio y de ello dio muestras en el desfile encargado de cerrar la presente edición de SIQ. Misura puso sobre la pasarela tejidos nobles y la habilidad de mezclar elementos clásicos con otros más actuales, dando como resultado un pase ecléctico digno de poner el broche de oro a esta cita.