Ayer miércoles comenzó Pasarela de Sevilla, una muestra de moda local que durante tres días aglutinará algunos de los diseñadores más destacados del panorama sevillano. Este año, a pesar de que son todos los que están, no están todos los que son. No obstante, la primera jornada se cerró con nota en cuanto a organización y diseño se refiere. El Casino de la Exposición, joya vestigial de lo que fue la Exposición de 1929, se está convirtiendo estos días en punto de encuentro para todos aquellos que tienen puestas sus miras en lo que se va a llevar la próxima temporada.

Rosalía Zahíno fue la encargada de abrir el día. La diseñadora, docta en la aguja flamenca, dio muestras de su carácter contestatario. Para celebrar sus diez años de profesión en “X de Victoria” Zahíno recurrió a Benny Goodman, a los manhattan y a las portadas de “Life” en el que las mujeres se vestían con plumas y posaban con actitud decidida. Su colección de fiesta fue, como augurábamos muchos, una prolongación de su estilo en moda flamenca cargada de detalles, transparencias y encajes.

Lola Alcocer con uno de los vestidos de Rosalía Zahíno. Foto: aymaricruz.com
Lola Alcocer con uno de los vestidos de Rosalía Zahíno. Foto: aymaricruz.com
Guardapolvos y vestido de Rosalía Zahíno. Foto: aymaricruz.com
Guardapolvos y vestido de Rosalía Zahíno. Foto: aymaricruz.com

Precisamente los encajes fueron especiales en Alejandro Postigo, primer desfile de la tarde. El “Edén” del utrerano fue aquel paraíso en el que se dieron cita las grandes divas de Hollywood. De la Katharine Hepburn de “Historias de Filadelfia”  y la que compartía porche con Spencer Tracy, a la inocente Audrey de “Vacaciones en Roma” traída a escena por las faldas de capa y el guipur rosa, a las rubias más distinguidas de Hitchcock o al brillo más sofisticado de la Garbo más fatal. Así, Postigo volvió a hacer gala de su apego a la feminidad más absoluta y volvió a cuidar los tejidos, enriqueciéndolos con bordados y optó, con mucho tino, por los tocados y pamelas de Tolentino, que completaron sin restar protagonismo una colección basada en la fragilidad de los tonos pastel.

Alejandro Postigo. Foto: aymaricruz.com
Alejandro Postigo. Foto: aymaricruz.com
Alejandro Postigo. Foto: aymaricruz.com
Alejandro Postigo. Foto: aymaricruz.com

Por su parte Pablo Lanzarote mostró un pase más osado donde los pantalones jodhpur fueron los protagonistas. No fue casualidad, ya que el gaditano dio un toque hindú a sus prendas y así lo hizo saber coronándolas con turbantes y cerrando el pase con una modelo que simulaba a la diosa Shiva. Lo oriental también estuvo presente en tejidos y formas de manera que Lanzarote consiguió una colección muy evocadora.

Pablo Lanzarote. Foto: aymaricruz.com
Pablo Lanzarote. Foto: aymaricruz.com
Pablo Lanzarote. Foto: aymaricruz.com
Pablo Lanzarote. Foto: aymaricruz.com

La moda masculina apareció de la mano de Scalpers. La firma liderada por Rafael Medina (cuyo hermano Luis no se perdió ni un detalle en front row al lado de la modelo Laura Sánchez) dio muestras de un clasicismo renovado ofreciendo un pase dividido en cuatro estilos: preppy, sastrería, dandy y algo vintage.

Propuesta de Scalpers. Foto: aymaricruz.com
Propuesta de Scalpers. Foto: aymaricruz.com
Scalpers. Foto: aymaricruz.com
Scalpers. Foto: aymaricruz.com

Por último Pol Núñez se sumergió en una cascada romántica, haciéndola aflorar a  través de tejidos delicados con mucha caída y la sensualidad contenida de sus propuestas. María del Mar Núñez Pol junto a su hija Mara presentaron vestidos de fiesta y novia que fusionaron el trabajo artesano “de taller” con toques actuales. Pequeños encajes, detalles, cinturones en oro viejo… minúsculos elementos que dan cuenta que el éxito de esta casa sevillana no es, al igual que su costura, cosa del azar.

Pol Núñez. Foto: aymaricruz.com
Pol Núñez. Foto: aymaricruz.com
Propuesta nupcial de Pol Núñez. Foto: aymaricruz.com
Propuesta nupcial de Pol Núñez. Foto: aymaricruz.com