Ana Rocío y María José Jiménez son, como suele decirse, unas ‘currantas’ natas. Afirman que su relación con la moda es “completamente vocacional” y de ahí surgió crear la firma Mi Jimena “porque me gusta mi trabajo y lo adoro”, cuenta María José. Las chicas Jiménez son de esas personas que no desfallecen ante el primer contratiempo y con ganas han conseguido lanzar una colección cápsula compuesta, principalmente, por vestidos cortos.

“Hemos querido hacer una colección un poco de prueba para ver qué es lo que realmente quiere la gente, porque nosotras sabemos perfectamente que es lo que puede ofrecer Mi Jimena. Así que en esta colección hay de todo: vestidos muy frescos y de diseño ligero y diseños entallados que resaltan la figura de la mujer siempre jugando con los patrones para sacar un diseño original”. Y es que, según cuentan las hermanas a la hora de ponerse a dibujar no piensan “en un físico sino más bien en unos ideales: una mujer segura, glamourosa, natural, actual, capaz de hacer todo lo que se proponga sin límite ninguno. Porque una mujer no es sólo un cuerpo bonito, o un cuerpo perfecto 90-60-90”.

“Si te gusta lo que haces, lucha, lucha, lucha… y no pares hasta conseguirlo”

Una dilatada experiencia

Ambas tenían experiencia previa en talleres y firmas de moda (María José trabajó con el diseñador Cristo Báñez) así que saben lo que es aprender el oficio “desde abajo”. De aquella época recuerdan que “si te gusta lo que haces, lucha, lucha, lucha… y no pares hasta conseguirlo”. Para los que empiezan también tienen consejos basados en sus experiencias personales: “Siempre hay que ser uno mismo y sobre todo a tener los pies en la tierra”. Continúan: “La moda es un mundo de superación y un camino constante donde no te puedes detener porque siempre hay que ir creciendo y superándose”. También llevan a gala el hecho de que su ropa “está totalmente hecha en España” y defienden que, a pesar de tener como referentes a Zac Posen, McQueen, Valentino o Galliano, “no hay mejor fuente de inspiración que volver a siempre a tus raíces”.

A pesar de vender a través de su tienda online, María José y Ana Rocío no se olvidan del sistema de ventas “tradicional”  y tratan a cada clienta como si fuese única. A ellas las visten a precios económicos (“porque se puede ofrecer moda a precios asequibles”, desvelan) y haciéndolas sentir orgullosas de llevar un vestido de Mi Jimena.