Aunque con un poco de retraso, no quería dejar más tiempo sin hablaros de “Novia del sur”, un certamen de moda nupcial que por cuarto año organiza la escuela Sevilla de moda. Y no os escribo porque haya formado parte del jurado tres años -todo un honor para mí, por cierto-, sino porque creo que hay que darle relevancia a este tipo de eventos que sirven para dinamizar las actividades de cualquier ciudad…
Es una buena noticia que hasta Sevilla lleguen jóvenes europeos (creo recordar que en esta edición había participantes de Italia, Francia y Alemania) y que traigan su peculiar visión de la moda. Porque uno de los atractivos de este certamen, además de ser punto de reunión de ideas de aquí y allá, es que a diferencia de otros concursos, aquí prima entre otras cosas, la creatividad.
Este año los veintisiete participantes intentaron reinventar el traje de novia. Sí, es cierto que había algunos diseños que perfectamente pueden utilizarse en una ceremonia al uso. Pero otros, imposibles, demostraron que detrás de una apariencia arriesgada también puede verse una gran aguja. Fue el caso de la ganadora Helena Moral, quien ideó un vestido de volumen exagerado con un dibujo pintado a mano inspirado en los azulejos de la plaza de España sevillana.
¿Véis el parecido?
Pero ésta no fue la única fuente de inspiración. Algunos miembros del jurado vimos (salvando las distancias, claro está) parecidos con Nina Ricci en este vestido:
El segundo puesto fue para el tandem antequerano formado por Carmen Muñoz y Luisa Melero, quienes presentaron una experimental propuesta basada en cuerdas y nudos que ellas mismas tejieron y que más de un quebradero de cabeza dio a las chicas a la hora de elaborarlo.
Por último el jurado, compuesto por la diseñadora, estilista (y muchas cosas más) Virginia León, la auditora, blogger y community manager Isabel Mateo, el diseñador Pablo Lanzarote, la blogger Rocío Melo, el creativo, experto en social media y ejecutivo de la firma “Mentirosas” (esa sí que merece un post aparte) Fernando Claro, la diseñadora Aurora Gaviño y ésta que escribe, decidimos otorgar una mención especial al traje de novia negro de Alejandro García.
Y siguiendo con los parecidos… no sé qué me pasa que es ver un traje de novia negro y en lugar de pensar en la estética gótica, yo me acuerdo de Yves Saint Laurent. Sé que este no es el ejemplo que quería… lo tengo en mente, pero Google no me ayuda… pero… ¿no os viene a la mente lo mismo que a mí?
En definitiva, ganaran o no, fue una experiencia enriquecedora. ¡Sólo había que mirar entre bambalinas para respirar el compañerismo de los participantes! Larga vida a certámenes de este tipo que este año ha contado con más de trescientas inscripciones.
Y como viene siendo habitual, os dejo los blogs amigos que tan bien reflejaron esa tarde:
The healthy ghost
Y gracias a Paco Rosso. Sin sus fotos no sé qué os hubiera enseñado!
cuantísima originalidad y maestría. qué pena lo que me perdí en directo.
bsits guapa
😉
Me dio muchísima pena no ir y perdérmelo, pero es un resumen estupendo ^^ Hay unos diseños asombrosos; no pararé nunca de sorprenderme ante las inspiraciones de los diseñadores 🙂
¡Un beso enorme!
P.D.: la sesión cuando quieras jajajajaja