La primera jornada de la XIII edición del Salón Internacional de la Moda Flamenca se saldó con propuestas en las que el ojo del público no pudo apartarse del volumen de las faldas. Abrió un año más Lina. La maestra puso en valor el trabajo artesanal del oficio de modista: “un trabajo que desempañamos con pasión, dedicación y humildad”, según cuenta Rocío y Mila Montero, herederas de la firma. En cuanto a formas, las flamencas de Lina vestirán trajes con volantes de capa, dos piezas y combinando colores, tejidos y estampados.

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Aldebarán llegó para poner el punto diferente de la tarde. Si el año pasado sorprendieron con un pase al más puro estilo Downtown Abbey, este año no se alejan de los aires campestres traídos esta vez en tonos azules y tierras. A destacar: los impecables estilismos de la firma cordobesa.

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Jueves Simof 2017: Aldebarán. Fotos: Chema Soler

Sergio Vidal reivindicó su sitio en la pasarela con una colección llena de buenas intenciones con las combinaciones de color como protagonistas vistiendo las curvas de la mujer:

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Jueves Simof 2017: Sergio Vidal. Fotos: Chema Soler

Después le tocó el turno a Alejandro Santizo. El ganador de la mención especial del Certamen de Diseñadores Noveles del año pasado volvió a la pasarela, esta vez como profesional. ¿Sus propuestas? Talles bajos con volantes maxi con gran movimiento al andar y toques en negro:

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Jueves Simof 2017: Alejandro Santizo. Fotos: Chema Soler

Le siguió Luis Fernández, ganador del mencionado certamen en 2016. El joven demostró que se puede traer al presente una flamenca clásica y que a pesar de haber utilizado un referente algo manido como es la Carmen de Merimée, no todo está inventado. Rojo, mucho rojo, los lunares, ése recurso tan ubicuo que siempre funciona y ricos tejidos fueron los protagonistas de su última colección:

Jueves Simof 2017: Luis Fernández. Fotos: ABC de Sevilla
Jueves Simof 2017: Luis Fernández. Fotos: ABC de Sevilla

Después llegó Pilar Vera, otra veterana en estas lides. Vera sube los talles esta temporada y emplea trampantojos para homenajear a la pintura costumbrista. Con el sonido de Las Migas para amenizar el desfile, la sevillana presentó una colección en la que no faltó el rojo, las combinaciones de lunares en vestidos de gasa, cortos y otros con grandes faldas de capa de aires sesenteros. En contraposición a otras propuestas, Pilar Vera sigue ajustando el talle de la mujer y el volumen comienza tras la cadera:

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Jueves Simof 2017: Pilar Vera. Fotos: Chema Soler

En Ángeles Copete llamó la atención los colores vibrantes que devinieron en mezclas de estampados y escotes multiformes pensados para cada cuerpo de mujer.

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Simof Ángeles Copete. Fotos: Chema Soler

Álex de la Huerta instaló la delicadeza en su última colección, tanto en tejidos como en formas para unos trajes de flamenca con los que no pasarás desapercibida:

Pedro Béjar volvió a hacer lo que le gusta: rescatar flamencas ye-yé sin recurrir a la nostalgia. Cirope de Freza también subió a la pasarela, a caballo entre la cultura pop y toques kitsch; nuevos talentos salidos como de esa especie de Factoría de esta nueva era de la que Béjar le gusta rodearse. Los vestidos de el de Hinojos revisitan a los clásicos acercándose -permítannos la comparación- a Jeremy Scott. Eso sí, con enaguas de carrucha que andan solas. Ya nos gustaría ver al estadounidense en estas lides.

Con Patricia Bazarot todos nos imaginamos a la Negra Tomasa, Compay, la Vieja Trova… es lo que sucede cuando el leit motiv y la colección van a una. Cuba ha sido fuente de inspiración para Bazarot esta temporada. Los colores de tonalidad fuerte y los estampados tropicales tiñen los vestidos de su próxima colección rematados con complementos ad hoc de Lamágora.