Si la palabra emprendedor tuviera nombre de mujer, uno de ellos sería sin duda el de Carmen Sánchez de Ventura. El éxito de sus complementos radica en un esmerado diseño inspirado en otras épocas. Y a nosotros nos cuenta cómo fue el camino que la llevó hasta dónde está hoy en día.
¿Cómo empezaste?
Comencé siendo una niña, creaba ropa para mis muñecas, imaginaba un mundo lleno de color, de piezas diferentes y sobre todo de felicidad. Siempre me ha gustado el mundo de la moda y complementos. Pero se puede decir que mi aventura comenzó en 2009. Mis habilidades me vienen de herencia: mi tatarabuela, bisabuela, abuela materna y madre fueron las encargadas de dejar en mí unos genes que hoy en día me están sirviendo y mucho. Todas a su manera han dejado y dejan en mí el gusto por el arte… por lo diferente. Mi abuela fue una mujer adelantada a su tiempo, le gustaba todo lo que no existía y de ahí sus creaciones propias para ella misma.
Casi llegaste al mundo de la moda por casualidad…
Todo empezó cuando mi madre comenzó a dar clases de enflecados. Ella, sin darse cuenta, tenía a medio pueblo en mi casa encargando mantoncillos y mantones de manila. Yo había terminado mis estudios de administración y había comenzado mis prácticas en una empresa internacional dedicada al comercio exterior, donde después, comencé a trabajar. En ésas estaba cuando mi madre me animo a realizar un curso de tocados y flores de tela, porque en ese año era lo que se llevaba: flores hechas de la misma tela de tu vestido de flamenca. Yo pensé que me serviría de hobby y me sacaría un dinero extra al venderlas.

Y llegaron las clientas, ¿no?
Todo fue rodando sin pensar lo que llegaría después. No había terminado mi curso cuando recibí ¡mi primer pedido! Y a partir de ahí todo comenzó. Las clientas comenzaron a encargarme flores y más flores, tocados para invitadas, reinas de la cabalgata, musas, comuniones, flamencas, damitas… incluso con el tiempo, ¡novias! Pero no fue tan fácil. Fueron días, meses incluso años de un sin parar, de un sin vida… Más adelante me formé en Mibuh, estudie sombrerería con Ana de la Torre del Palacio de la Moda de Madrid. También estudié diseño y moda en Sevilla de moda unos años después.
“Mi tatarabuela, bisabuela, abuela materna y madre fueron las encargadas de dejar en mí unos genes que hoy en día me están sirviendo y mucho. Todas a su manera han dejado y dejan en mí el gusto por el arte”
Carmen Sánchez de Ventura
¿Cómo fue dar el salto a lanzar tu propia firma?
Pasaron años entre encargos, desfiles, colecciones para diseñadoras, taller, trabajo… pero cada día me daba cuenta que mi sitio era mi taller. En diciembre del 2013 decidí dejar mi trabajo ¡y arriesgar! Monté mi propia tienda en Carmona y me dediqué y dedico plenamente a la creación de piezas únicas y exclusivas. Me di cuenta que esto era mi vida. Quería que Carmen Sánchez fuese una marca conocida que brillara con luz propia y eso sigo intentando. Puedo decir que estoy enamorada de mi trabajo.
¿En que te inspiras para diseñar tus colecciones?
Estoy siempre atenta a todo lo que me rodea, porque todo si lo observas con precisión es inspirador. El color, las plantas, la naturaleza, los tejidos, los edificios, las antigüedades… intento viajar cada vez que puedo, para saber nuevas formas de vida y costumbres. Por ejemplo, Cuba me ha servido para dar color y forma a piezas nuevas este verano. Veo formas donde nadie las ve, producto de mi imaginación, que después me inspira para crear mis piezas. Nuestras piezas Artemis están inspiradas en la antigua Grecia, de ahí su nombre. Nos gusta indagar sobre culturas antiguas que mezcladas con el arte innovador conseguimos piezas únicas como las nuestras. Me gusta inspirarme en lo antiguo de nuestro nuevo lugar, el cual transmite paz y armonía. Nuestro convento de Santa Clara en Carmona fue fundado en 1460, siendo una de las primeras muestras de arquitectura conventual existente en la ciudad, posee muestras arquitectónicas de los siglos XV, XVI, XVII y XVIII y son auténticas joyas en la que sólo con observarlas te viene la inspiración.

¿Cuál es tu producto estrella?
Nuestros ARTEMIS sin duda… Han sido y serán nuestras piezas más deseadas por nuestras flamencas e invitadas. Es un pendiente muy versátil y cómodo, inspirado en la antigua Grecia y creado en nuestro taller desde el minuto 0. Utilizamos resina, porcelana francesa, cristal, virutas de oro, plata y oro rosado. Son únicos y tenemos nuestra técnica registrada, lo cual nos hace más aún confiar en que serán unos pendientes que nos dejarán marcadas para toda la vida.
Últimamente han sido muchas influencers las que han lucido tus creaciones. ¿Te han ayudado a ampliar tu clientela?
Por supuesto que sí. Como todo sabéis, el marketing de influencers es otra forma de publicidad que aprovechamos para hacer marca y atraer a clientas potenciales. Gracias a muchas de ellas hemos notado un gran crecimiento en nuestra marca y redes sociales. Podemos decir que también hemos hecho grandes amigas, en las que podemos confiar y apoyarnos unas a las otras. Porque en eso consiste, en ayudarnos.

Algún personaje conocido y mujeres anónimas… ¿cómo son las mujeres que deciden llevar tus creaciones?
Son mujeres que le gusta el estilo y la elegancia, son mujeres que comparten el gusto por los complementos como nosotras y que al hacerse con una de nuestras piezas ya sean pendientes, tocados, coronas de novia …se sienten especiales, diferentes al resto. Y esto nos gusta. Nos gusta que al lucir uno de nuestros pendientes el estado de ánimo cambie y salga una sonrisa de oreja a oreja cuando en un evento, boda etc. les comenten “qué bonito tu pendiente”, “qué elegante tu sombrero”, “qué maravilla de corona”. Son mujeres anónimas que se hacen notar a su llegada. Pero también podemos presumir de que nuestras creaciones las han lucido muchas mujeres y entre ellas algunas conocidas mediáticamente. Da igual como seas, lo importante es ser feliz y sentirte preciosa con nuestras piezas.
¿Algún consejo a la hora de crear un estilismo para una boda?
Mi consejo es que lleves lo que lleves debes sentirte tú misma, sentirte cómoda y decidida. Te verán como tú te veas ¡tenlo en cuenta! Aún así yo personalmente siempre aconsejo lo que creo que le quedaría mejor a mi parecer a la chica que estamos atendiendo, siempre teniendo en cuenta su gusto y estilo, por supuesto. Por ejemplo, para una boda de noche por supuesto no faltaría el largo del vestido, y unos maxi pendientes con cristal. Para bodas de día me gustan los sombreros y tocados, da igual si es del mismo color o no, ya que las tendencias cambian y nosotras cambiamos con ellas. Me gusta adaptar mis creaciones a lo más actual, aunque tengo mi estilo personal que se refleja en las piezas y más tarde en las chicas que lucen.
Entre las influencers hemos hecho grandes amigas en las que podemos confiar y apoyarnos unas a las otras. Porque en eso consiste, en ayudarnos.
Carmen Sánchez de Ventura
Recientemente has decidido apostar por cerrar la que había sido tu tienda durante estos años y centrarte en un servicio más personalizado y la venta online. ¿Por qué tomaste esta decisión?
Esta decisión no ha sido fácil, ya que invertí mucho tiempo y dinero en esa tienda tan peculiar que tú conociste. Pero llevaba ya un tiempo pensando que trabajar de esa manera sin parar, siempre corriendo, sin una estrategia y sin vida. No era bueno para nadie, ni para mí, ni para las clientas que confían en nuestra marca. No tenía claro si era lo que debía hacer o no, pero una llamada telefónica al dueño del local (casa antigua) fue el empujón que me hacía falta. Había decido poner en venta la casa y me comento que dentro de poco tendría que abandonar el sitio. Fue, como digo, el empujón que me faltaba para dar el paso y empezar de cero. La tienda ha sido siempre un ir y venir de gente y allí mismo teníamos dentro nuestro taller donde trabajamos de sol a sol, porque las horas de abierto al público no teníamos tiempo para fabricar. Trabajamos en horario de cierre: es decir al medio día, por la noche y por la mañana muy temprano antes de abrir. Así no se podía seguir porque como comento, no era bueno para nadie.
Desde julio estamos trabajando en nuestro nuevo lugar, un lugar con mucha historia, antigüedad y pintoresco (Convento de Santa Clara Carmona) donde atendemos y nos centramos en un servicio más personalizado y privado. También tenemos aquí, nuestro taller a parte, donde elaboramos nuestras piezas para nuestras clientas y puntos de ventas, los cuales están aumentando notablemente.

Aquí tenemos la tranquilidad y la paz que necesitamos para desarrollar nuestras ideas, diseñar y elaborar todo lo que tenemos en mente.
En estos años de profesión ¿qué le falta a Sevilla para potenciar más la moda y que sus diseñadores sean más conocidos internacionalmente?
Según mi experiencia existen muchísimos diseñadores muy buenos y profesionales, los cuales deberían ser conocidos mundialmente porque en Andalucía existe mucho arte y eso tenemos que compartirlo con todos. Estuve en Milán en la Fashion Week, en el palacio de Bocconi con una marca de Mairena del Alcor, Mimadesing, la cual desfiló con sus diseños y nosotras fuimos las encargadas de complementar con nuestros pendientes. Aquello es otro mundo. Sabemos que es la cuna de la moda, pero ellos hacen que muchísimas marcas de España lleven sus productos allí a sus feria para promocionarlos internacionalmente. Pienso que deberíamos de tener más facilidades a la hora de dar a conocer nuestro producto internacionalmente. Carmen Sánchez ya tiene en Dubái un punto de venta y clientas de todas partes del mundo. Eso nos enorgullece muchísimo.
¿Cuáles son tus planes futuros?
Tengo tantos que no se por dónde empezar jajaja. Nos gustaría en primer lugar que nuestra marca fuera más aun reconocida y valorada. También nos gustaría internacionalizarnos más y poder llevar nuestras piezas joyas a todas las partes del mundo y poder seguir viviendo de nuestro trabajo del cual estoy enamorada.